jueves, 7 de junio de 2007

PRENSA OBRERA 995





Después de una década de gobiernos ‘progresistas’ que ‘gestionaron’ la Ciudad para beneficio del capital financiero;

Después de una campaña electoral en que los ‘progresistas’ se mataron entre ellos, sin dirigir una sola crítica relevante a Macri –e incluso a sabiendas de que beneficiaban a ‘Mauricio’;

Después de haber enlutado la campaña con el asesinato del compañero Fuentealba (que no fue otra cosa que el resultado de la política educativa y de ‘seguridad’ de los Filmus, de los Fernández y de los Kirchner); después de los atentados contra el sindicato docente de Santa Cruz y del envío de la Gendarmería contra el pueblo en lucha de esa provincia;

Después de reprimir a los trabajadores del subte; de reprimir con ‘conciliaciones obligatorias’ los reclamos salariales de numerosos sindicatos (o de hacerlo por medio de la burocracia sindical);

Después de enviar la policía contra los universitarios y secundarios que reclaman la democratización de las casas de estudio y salarios para sus profesores;

Después de una campaña macartista furiosa contra los sectores populares que entraban en una lucha;

Después de haber apañado una lista electoral con los punteros del aparato peronista de la Ciudad y de la peor burocracia sindical del distrito;

Después de todo esto, el Presidente pide que el pueblo vote a quien no es más que su chirolita, porque, nos dice ahora, ‘Mauricio’ es ‘Macri’.

Sí, el mismo Macri que se ha llevado el negocio más importante del país gracias a Kirchner, el Belgrano Cargas que exporta más de dos millones de toneladas de soja, con gigantescos subsidios del Estado;

Sí, el mismo Macri que monopoliza, con el Banco Macro, del palo de Kirchner los desarrollos inmobiliarios en las zonas más apetecibles de la Ciudad;

Nosotros decimos: Votar a Filmus no es luchar contra Macri.

Al final, Macri representa a la corriente política de capitalistas que quiere hacer más rápido lo que Kirchner tiene previsto para después de octubre: el tarifazo, la entrega del petróleo y el gas, el pago al Club de París.

Votar a Filmus es otorgar un mandato para hacer la política de los Macri.

Para que siga la política contra los docentes y para que avance la injerencia del clero en la educación.

Para luchar contra Macri desde ya, desde antes que sea gobierno, tenemos que defender las luchas actuales y conseguir que salgan victoriosas, o sea pelear contra Kirchner.

Cualquier confianza en el gobierno que se empeña en combatir la independencia de los trabajadores y el desarrollo de su capacidad de lucha es mortal para la perspectiva de una lucha contra Macri.

Filmus y Macri persiguen el mismo propósito de erradicar las villas, no de urbanizarlas: ¿o qué otra cosa han hecho hasta ahora los Ibarra y compañía?

Los punteros peronistas y los burócratas sindicales pueblan en la misma proporción la lista de unos y otros.

Para conseguir un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar; el 82% móvil; un plan de viviendas para los trabajadores; el cese del aumento de los alquileres; un presupuesto de educación y salud que permita atender las necesidades hospitalarias; para conseguir seguridad ciudadana contra el ‘gatillo fácil’ y contra la delincuencia protegida por los servicios represivos y la policía privada;

Llamamos a votar en blanco, ni a Macri ni a Filmus –ni al chirolita de una mafia de banqueros, ni al chirolita de la mafia rival.

Luchamos por la independencia política de los trabajadores: mientras nos falte esta independencia proseguirá la miseria social.

Somos una minoría electoral, pero el cementerio político argentino está lleno de mayorías electorales.

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